Las menores son víctimas del 82 por ciento de casos. Estos son algunos consejos de especialistas.
Aunque los menores (tanto niñas como niños) son sujetos de especial protección ante la ley y son vulnerables al engaño y al maltrato en internet, un 82 por ciento de las víctimas de violencia sexual en Colombia son niñas y esta es una tendencia que también ocurre a nivel mundial. Así lo asegura Viviana Quintero, coordinadora de TIC e Infancia de Red PaPaz, una organización colombiana que trabaja por la protección de niños, niñas y adolescentes en internet.
También, según reportes de la línea internacional Inhope, las niñas representan un 90 por ciento de los casos de material de abuso en línea, de las cuales un 76 por ciento afecta a menores entre los 3 y los 13 años de edad..
En entrevista con EL TIEMPO, Viviana Quintero aseguró que además de ser una vasta mayoría de las víctimas de violencia sexual, estas menores son el objetivo más frecuente del ‘Grooming’ (modalidad en la que un adulto se hace pasar por un menor para engañar a la víctima y conseguir material sexual explícito a través de redes sociales u otros medios) y de delitos como la explotación sexual o la trata.
De acuerdo con Quintero “la sexualización de niñas y adolescentes es uno de los principales riesgos”. Aunque padres de familia y adultos responsables no crean que el video de una canción pueda impactar a las niñas, la experta afirma que las pequeñas se ven expuestas a contenidos altamente sexualizados en noticias, música y revistas.
“Esos contenidos que ponen a las mujeres como un objeto de deseo producen que ellas normalicen esas actividades o piensen más en cómo se ven que en cómo son”, explicó.
Pero la explotación de menores en internet no se limita a la difusión del material de abuso, también conocida por la ley colombiana ‘pornografía infantil’. Según Red Papaz, los menores también están expuestos a la sexualización de sus cuerpos y al discurso de odio.
Una modalidad macabra, que relata Quintero se está identificando en algunos países es la de la explotación sexual via streaming.
“Se trata de una modalidad de efectos graves. Es un abuso sexual que queda grabado en un video, que se generó específicamente por la demanda de un abusador en línea, que sin estar cerca al menor, puede hacerle daño desde la distancia”.
Aunque no existen datos exactos sobre en dónde se consumen los contenidos de explotación de los menores en Colombia, hay reportes que indican que un 97% de los contenidos colombianos detectados por la red INHOPE son almacenados en EE. UU., Holanda, Canadá y Rusia.
Los esfuerzos actuales buscan por una parte a reducir la disponibilidad del material de abuso sexual en internet y por otra a ubicar las redes criminales que están detrás de estos delitos.
A continuación, listamos cuatro recomendaciones de la experta para el cuidado de las menores en la red.
Recomendaciones para cuidar a las niñas en internet
Procurar que las niñas no tengan una imagen sexualizada de sí mismas: la experta resalta que los adultos responsables deben valorar las cualidades y capacidades que tengan por encima de sus características físicas. El consejo es destacar talentos y habilidades para enfocar a las menores en la exploración de intereses como pueden ser el deporte, el arte, la ciencia, entre otros.
Estar pendientes de los contenidos que consumen: dado que los menores aprenden por imitación, la experta destaca que un gran volumen de videos, canciones e imágenes en las que las mujeres son objetos de deseo pueden producir que las niñas normalicen esas actividades. Además de sesgar los intereses de las menores en el futuro, también crea la posibilidad de que las solicitudes de tipo sexual por parte de extraños o conocidos sean vistas e incluso aceptadas como algo normal.
Establecer reglas de qué se debe hacer en línea y qué no: usualmente las pautas de crianza de las familias no son adaptadas a los entornos digitales. El consejo puede resumirse en: Respetar y actuar de la misma manera cuando se conectan y cuando no; no conversar ni hacerse amigos de desconocidos en línea; preguntar antes de intercambiar información; y tener un adulto de confianza a quien puedan contar las situaciones tristes, molestas o incómodas que viven mientras navegan en línea.
Dar oportunidades a las niñas para conversar sobre estas realidades: es decir, no se trata de prohibir la conexión, sino de crear espacios de diálogo seguro donde las niñas puedan aprender cómo reaccionar ante cierta situación. El consejo es poner ejemplos como ‘si un extraño te pregunta dónde estudias… ¿qué harías?’, escuchar la respuesta de la menor y orientarla hacia la conducta deseable.
Referente:https://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/consejos-para-proteger-a-los-menores-frente-a-abusos-sexuales-en-internet-140052