Nuevas formas de monitoreo a los pacientes y big data: el futuro de la medicina, según Joe Flower..

Cada vez se hace más común que las compañías tengan acceso a datos de sus clientes como nombre, cédula, dirección, entre otros. Pero ¿cuál es el límite de la privacidad? De acuerdo con el ‘futurista de la salud’ Joe Flower, en un par de años serán una realidad los dispositivos que recogen datos sobre la salud de las personas, por más íntimos que sean, y envían esa información a bases de datos de los sistemas de salud.

Flower, quien ha explorado el futuro de la atención médica en la Organización Mundial de la Salud y ha estudiado sistemas de salud de países como Estados Unidos y Colombia, habló con EL TIEMPO sobre el uso de la inteligencia artificial y la privacidad en la salud, y cómo en países como India contar con información suficiente de un paciente permite replicar prótesis con impresión 3D a bajo costo, lo que termina en una alternativa bastante económica para las víctimas del conflicto en Colombia, por ejemplo.

Joe Flower, egresado de la SingularityU, ha estudiado distintos sistemas de salud para entender hacia dónde va la medicina.
Foto: Cortesía

Cada vez es más común ver ‘wearables’ que monitorean el ritmo cardiaco, la respiración y envían informes al médico, ¿cree que en un futuro cercano tomen mayor popularidad? ¿Cómo cambia esto la forma en la que estamos acostumbrados a visitar al médico?
Los ‘smartphones’ no existían hace once años. ¿Cuántos hay hoy? Nuestra vida entera funciona a través de estos dispositivos, que apenas se inventaron hace unos años. La salud es la mayor preocupación para una madre de familia y, si hay nuevas tecnologías que nos ayuden a tenerla bajo control, no dudo de que alguien que lo necesite tendrá algún sensor o dispositivo con internet de las cosas.

Espejos que al detectar tu cara y movimiento pueden determinar tu estado físico y mental y enviarle un informe a tu doctor, aseguradora o empleador serán una realidad, lo que puede ser algo no tan bueno porque tal vez vamos a querer tener el control de nuestra información. Estaremos rodeados de nuevas formas para descubrir qué sucede con nuestros cuerpos, lo que plantea grandes posibilidades, pero también problemas como que tu empleador descubra que tienes un problema físico o se dé cuenta de que estás embarazada antes que tú y te despida por eso. Son posibilidades en este futuro de la información.

¿Es inevitable la llegada de sistemas de inteligencia artificial (IA) que calculan el nivel de riesgo de los seguros de vida según el perfil (edad, hábitos, gustos, etc.) del usuario? Se habla de casos en los que alguien le compra los tratamientos para alguna enfermedad a un familiar y termina en dificultades para acceder a un seguro de vida o se encuentra con un marcado incremento en el valor del plan…
En los Estados Unidos, al menos hasta hoy, eso es ilegal. Las aseguradoras no pueden dar de baja tu cuenta, y tampoco puede despedirte tu empleador por razones de salud.

Cuando se habla de big data, IA y machine learning, es que no requieren la identificación puntual de un paciente. Usando IA, por ejemplo, tu doctor podría encontrar, a partir de millones de registros médicos, casos semejantes al tuyo. Pero para hacerlo, es necesario tener un muy buen sistema de información, que esos millones de registros sean anónimos y contar con un sistema de registro sólido que esté cifrado y no tenga datos incompletos, incorrectos, inexactos, entre otros.

Los sistemas de salud están desarrollando nuevas formas de almacenar la información de cada paciente, desde software, aplicaciones o inclusive chips. ¿Cómo evitar que la obtención y el uso de los datos vayan en contra de los derechos fundamentales de una persona?

Hay condiciones en las que tener información representa un beneficio económico, pero si los proveedores de salud realmente se comprometieran con ayudarte y no generaran desconfianza, muy probablemente si estás en condiciones de riesgo, aceptarías ponerte un chip que recoja información de tu salud.

Actualmente hay sistemas de pequeños parches conectados por bluetooth que miden tus signos y los envían al médico o familiar. Si, por ejemplo, tengo un ataque al corazón, el sistema sabe quién soy, dónde estoy y quién es el contacto de emergencia más cercano que pueda ayudarme. Hay cosas que asustan al pensar que la información médica se cargue a la nube, pero hay muchas condiciones en las que es de gran ayuda.

Hay cosas que asustan al pensar que la información médica se cargue a la nube, pero hay muchas condiciones en las que es de gran ayuda

Los alcances de la impresión 3D en la medicina aún son poco claros, pero ¿cree que sea posible implementar esta tecnología en un país como Colombia, donde hay una gran población con discapacidades físicas a raíz del conflicto armado?
Una tarde pasaba por la plaza de Bolívar y había un hombre arrastrándose en la calle porque no tenía piernas ni tampoco una silla de ruedas. Fue muy impactante. Sin embargo, lo bueno de la impresión 3D es que no es muy costosa. El escaneo, para determinar qué tipo de pierna necesita la persona, es lo más costoso, la impresión en sí es barata.

Por ejemplo, el mayor productor de piernas artificiales del mundo es una organización benéfica en la India que produce cientos de miles cada año y las regala (les cuesta cerca de 30 dólares cada par). Después, le dejan el molde a la persona, en caso de que quieran hacer más, y si quieren otra, se compran algunas piezas de tubería de PVC que se mezclan con pintura que coincida con el tono de piel, ponen la mezcla en el molde en un horno común y obtienes la pierna, lo que le cambia la vida a alguien por completo.

Referente:https://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/como-evitar-que-sus-datos-medicos-se-usen-en-su-contra-315390

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